Desgraciadamente el acoso laboral es una mala práctica, más habitual de lo que creemos, en los trabajos. Hablar de acoso laboral o mobbing es lo mismo, por lo que tener claro este concepto es vital para entender el contenido del post.
¿Cuál es el objetivo de nuestros abogados? Eliminar todas las dudas que se puedan tener acerca de este tema. Lo más importante es saber, que, si estás en esa situación o conoces a alguien que lo esté, se puede tomar medidas para que dicha situación cambie.
Realizar una denuncia por acoso laboral ¡Es posible! Se recomienda siempre que la lleven abogados expertos en la materia por la dificultad legal que implica. El acoso laboral entre compañeros está a la orden del día; a continuación, podréis leer situaciones cotidianas, que a priori parecen normales, pero son consideran como mobbing.
El acoso existe cuando se produce una situación de hostilidad o intimidación hacia un trabajador o trabajadora, que tiene reiteración y duración en el tiempo. Para que exista acoso, el trabajador o trabajadora debe estar sometido a una presión psicológica prolongada en el tiempo. Los actos deben ir contra su dignidad, ocasionando malos tratos de palabra u obra traduciéndose en, amenaza o perjuicio de la situación laboral.
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Por lo tanto… ¿Cuándo podemos hablar de acoso laboral?
Los requisitos para que se pueda afirmar, con rotundidad, si hay o no acoso en el trabajo son:
- La finalidad del acoso debe causar daño
- La conducta del acosador debe ser recurrente y sistemática
Si no se cumple estos requisitos no se puede hablar de que exista. ¡Ojo! No hay que confundir con situaciones de estrés, que puede ejercer un jefe hacia un empleado.
Si sufro acoso… ¿Cómo puedo detectarlo?
El mobbing es castigado por el artículo 173.1 del Código Penal con una pena de prisión de entre seis meses a dos años. Como se ha mencionado anteriormente, se penalizará aquellos que, prevaliéndose de una situación de superioridad, realice, contra un empleado/a, actos hostiles o humillantes sobre este último.
Para que los tribunales lo consideren como mobbing deben darse tres elementos. Debe ser, en primer lugar, un hecho reiterativo. En segundo lugar, deben existir actos hostiles (tales como gritos, enfados, comentarios amenazantes…). Por último, el fin de estos actos deben ser menoscabar la integridad del trabajador.
Solo de esta forma, los tribunales podrán considerar el acoso. Si no se cumple una de estas tres cuestiones no se podrá corroborar.
¿Qué no es considerado acoso laboral?
Cualquier situación hostil dentro de un ámbito laboral, no puede considerarse mobbing. Por lo tanto, una discusión con un superior o un compañero, no debe considerarse acoso. Existe un fenómeno llamado síndrome de burnout, en el que el trabajador está en una fase de agotamiento mental y un desánimo profundo, por lo que se puede confundir presión con acoso.
¿Qué consecuencias tiene el acoso?
De forma paulatina, el trabajador va ir notando, cambios en su vida cotidiana en forma de insomnio, irritabilidad, miedo a ir al trabajo…generando (todos estos síntomas) trastornos de ansiedad y depresión. Si se llega a este punto, la baja médica entra en juego.
Desde el punto de vista jurídico ¿Qué puedo hacer?
Aunque ya se ha hablado de esto, el acoso debe ser prolongado en el tiempo (más o menos unos 6 meses). En la mayoría de los casos, el fin del acosador es que la persona acosada dimita o pida el traslado.
Jurídicamente el acoso permite reclamar por distintas vías:
- Si la relación laboral está vigente y se sufre el acoso, puede solicitarse la extinción del contrato con derecho a una indemnización equivalente a la prevista por un despido improcedente.
- Si el acosado ha sido despedido, se puede impugnar. Se podrá reputar despido nulo o subsidiariamente improcedente.
- Si se vulneran los derechos fundamentales del trabajador, se puede reclamar una indemnización.
- A su vez, se puede presentar una demanda en la Inspección del Trabajo.
¿Son importantes las pruebas?
¡Por supuesto que sí! Si se entra más a fondo, en la parte jurídica, la recopilación de pruebas es vital para el desarrollo del caso. Por lo tanto, testigos presenciales, mail, Whatsapp o incluso, grabaciones en las que el trabajador participe y se use con la finalidad de probar el acoso sufrido, son de vital importancia.
Tipos de Acoso Laboral
Se puede clasificar de dos “formas”: Según la posición jerárquica o según el objetivo.
- Posición jerárquica:
Acoso horizontal
Acosador y víctima se encuentran en el mismo nivel jerárquico. Se suele dar entre compañeros de trabajos con unas consecuencias psicológicas para la víctima, muy fuertes. Normalmente, las causas suelen ser para forzar a un determinado trabajador a aceptar determinadas condiciones; aunque otra causa muy habitual es simplemente la falta de amistad con la otra parte.
Acoso vertical
Acosador y víctima no se encuentran en el mismo nivel; por lo tanto, existen dos tipos: ascendente y descendente.
El ascendente ocurre cuando un empleado de nivel jerárquico superior es atacado por uno a varios subordinados. Mientras que el descendente ocurre cuando un empleado sufre acoso psicológico por parte de algún mando superior.
- Según el objetivo
Acoso estratégico
El acoso forma parte de la “estrategia” de la empresa. El objetivo suele ser que el empleado rescinda su contrato de forma voluntaria, de esta forma, la empresa no tiene que pagarle el despido improcedente.
Acoso de dirección o gestión
El acoso laboral lo lleva a cabo la dirección. Los motivos son: prescindir de un trabajador, para llegar a situaciones de “esclavismo” laboral o para acabar con un trabajador que no se ajusta a las expectativas del jefe (normalmente, el trabajador suele estar más capacitado que el jefe).
Acoso perverso
No tiene un objetivo laboral. Las causas se encuentran en la personalidad del acosador, este tipo de acoso es muy difícil de solucionar ya que la solución no recae en implantar otras dinámicas de trabajo.
Acoso disciplinario
En este tipo, se intenta que la persona entre o acepte las condiciones, si no lo hace será “castigada”. No solo infunde miedo en la victima, sino que se contagia en el resto de los compañeros por miedo a que también les pueda ocurrir.Si tu situación se engloba en algunas de las desarrolladas puedes presentar una denuncia por acoso laboral. La mejor forma de llevarla a cabo es contar con los servicios de abogados expertos que conozcan de lleno la legislación y pueden asesorarte sobre el tema. Estas situaciones pueden cambiar, el camino es largo y difícil, pero una reclamación puede que tu vida laboral sea completamente estable.